Leopoldo Torre Nilsson en el festival de Cannes (nota 1 de 2)


Leopoldo Torre Nilsson compitió cuatro veces por la palma de oro del festival de Cannes. La primera fue en 1957 con "La casa del ángel", luego integró nuevamente la selección oficial en 1961 con "La mano en la trampa", regresó en 1962 para competir con "Setenta veces siete" y lo intentó por última vez en 1967 con el film "La chica del lunes". Por esos años, estos films de Nilsson compitieron con las mejores obras de Michelángelo Antonioni, Federico Fellini, Alberto Lattuada, William Wyler, Jules Dassin, Robert Bresson e Ingmar Bergman, entre muchos otros. La calidad de las películas en competencia impidieron que sus films sean premiados con la palma de oro, pero sí logró ganar el premio Fipresci -otorgado por la crítica cinematográfica- por "La mano en la trampa".

A continuación transcribimos un extracto de una carta escrita en el festival de Cannes por Leopoldo Torre Nilsson, dirigida a su padre Leopoldo Torres Ríos quien se encontraba en Argentina. La carta fue escrita en mayo de 1957 cuando Nilsson y Beatriz Guido presentaron en el Festival de Cannes "La casa del ángel", su film consagratorio:

“...Yo no era nadie , pup. Nadie me conocía y la única oportunidad que me dieron fue presentar La casa en una salita bien lejos del boulevard Croisete, donde está el Palais du Festival, enfrente del hotel Majestique. Ahí se hospedaban todos los cajetillas. ¡Si los vieras! La cosa es que proyectaban mi película a las 15. No habían más de treinta tipos, pero eran lo mejor de la crítica francesa. Yo estaba tan nervioso. Me senté atrás de todo, lejos de todo el mundo. Beatriz no se despegó de mi lado, siempre tan gamba para todo. Terminó la proyección y empezaron a cuchichear entre ellos. De pronto se dieron vuelta y me clavaron los ojos. Tenía ganas de salir corriendo y creo que hasta ya me había parado para irme cuando empezaron a aplaudirme durante cinco minutos. Yo no reaccionaba y Beatriz me llevó del brazo hasta ellos. Pensé que me iban a preguntar por Río de Janeiro y los gauchos a caballo. Pero nada de eso, André Bazin, que desde el '45 tiene la manija de la crítica, me dijo: 'Usted es la revelación del festival'. Y a Eric Rohmer se le hacía agua la boca, me hablaba sin parar y lo único que le entendí fue que 'La casa del ángel' era lo mejor que había visto made in Sudamérica. No es poco. Sobre todo porque están locos con el cine norteamericano. Se dice que 'Friendly persuasion', la última de William Wyler, se va a llevar el premio. Según Beatriz, uno de voz gangosa que no sé quién era dijo que Elsa Daniel era la Ingrid Bergman del cine argentino. ¡Matamos, Polo! Bien merecido lo tenemos, porque este triunfo es de los dos, después de tantas claudicaciones de ambos. Todo eso ya es el pasado. Ahora ¿quién nos para?
Te extraño, Babsy.”1

Yordana Faim y Elsa Daniel en "La casa del ángel"


1- esta carta ha sido extraída del libro:
"El gran Babsy" de Mónica Martin.
Buenos Aires - editorial Sudamericana -1993 (p.78)